LOS BEBÉS Y EL CONSUMO DE CÍTRICOS

Las Frutas Cítricas que más consumen los Bebés son La Naranja y la Mandarina, y en menor cantidad ya que su acidez es mayor y no les suele gustar son los Pomelos y Limones

Las Naranja y Mandarinas intervienen en la formación de colágeno, dientes, glóbulos rojos y huesos, gracias a su alto contenido en vitamina C (nos ayudará a la absorción del hiero y aumentar las defensas).

El consumo de Cítricos suele ser mayor en otoño-invierno, (época ideal al ser la principal fruta de temporada) esto nos ayudará a que los niños a tengan un sistema inmunitario más reforzado por ser los cambios de estación los que contribuyen a coger resfriados e infecciones.

Se aconseja que empiecen a tomar Naranjas y Mandarinas a partir del año de edad, aunque puede ser un poco antes.

Pero para evitar problemas alérgicos, malestares, cólicos, gases o heces ácidas, los pediatras no lo desestiman.

Una vez cumplido el primer año, los niños deberían consumir dos piezas de fruta y una de ellas debería ser cítrica.

LOS BEBÉS Y EL CONSUMO DE CÍTRICOS CÓMO LA NARANJA Y LA MANDARINA

El consumo de Naranjas y Mandarinas en Bebés

La Naranjas y Mandarinas destacan su escaso aporte en calorías, su alto contenido en agua, vitamina C, ácido fólico, sales minerales como potasio (en altas cantidades), magnesio, hierro, fósforo y calcio, beneficiosos para el equilibro físico y mental, y de beta-caroteno, provitamina con propiedades antioxidantes.

Fuente Rica de vitamina C, esencial para la salud del organismo pues favorece la absorción de otras vitaminas y minerales.

Además, al ser antioxidante previene enfermedades cardiovasculares y degenerativas.

La provitamina A (beta-caroteno) interviene en el buen estado de la visión, de la piel, el pelo, las mucosas, los huesos y funcionamiento del sistema inmunológico.

La naranjas de Naranjamania contienen fibra soluble, la mayor cantidad debajo de la piel y entre los gajos, por lo que consumida entera o en zumo pero con pulpa es indicada para mejorar el estreñimiento en los niños.

Para los niños, mejor evitar las variedades ácidas (utilizadas por las cadenas comerciales) porque pueden producir trastornos gástricos.

Decantarse por las más dulces (Los buenos agricultores que miman sus campos para tener unas cosechas saludables y

A pesar de que la mandarina aporta menos cantidad de vitamina que la naranja, es ideal para ofrecerle a los niños.

Muy fáciles de pelar, y los niños las pueden desgajar muy bien para comerlas.

Contienen hidratos de carbono, fibra, vitaminas, minerales, betacaroteno y antioxidantes.

Tienen una importante acción antiinfecciosa y es la fruta que más carotenoides contiene.

Su alto poder antioxidante actúa contra los radicales libres protegiendo al organismo de enfermedades degenerativas, cardiovasculares y cáncer

Es depurativa y gracias a su alto contenido en fibras se recomienda en caso de estreñimiento.

Es diurética ayudando a eliminar toxinas del cuerpo y su contenido en ácido fólico interviene en los procesos de multiplicación celular.

Cómo preparar las naranjas y las mandarinas para que los bebés las puedan consumir sin problemas y aprovechando todas sus propiedades.

Ni trituradas ni en zumo se les debe de añadir azúcar.

Tampoco conviene consumirlas exprimidas para que no pierdan su valor nutritivo.

Aunque muchas veces se suele mezclar el zumo de naranja con el de la mandarina, cuando el primero aún está un poco ácido.

En los Bebés siempre hay que introducirse solar y durante dos o tres días para comprobar que no provocan ninguna reacción alérgica.

El Equipo de NARANJAMANIA

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