CALABAZA AL HORNO
La calabaza tiene la virtud de ser una hortaliza firme y densa, la cual se vuelve tierna y cremosa al cocinarse.
Esto la convierte en la verdura otoñal idónea para cremas, sopas y guisos, peeeeeeeeeeero ❗❗❗❗ es al horno cuando consigue desarrollar todo su potencial.
De todas sus propiedades ya os hablamos en otra de nuestras entradas de blog blog/calabaza.
La “Carabassa torrà”, Calabaza Asada o al horno, es una receta muy, muy fácil y una de las más típicas de Valencia.
Podemos elegir muchas maneras diferentes de asarla según la receta que más nos interese.
Asar verduras siempre es una buena idea, un recurso infalible cuando no sabes muy bien qué hacer con ellas.
El asado concentra y potencia los sabores, desarrollando matices nuevos, creando contrastes de texturas y caramelizando los exteriores.
Es un postre que podemos encontrar fácilmente en muchos restaurantes en la comunidad valenciana.
Este es uno de los sistemas de cocinado más sencillos, cómodos y versátiles que podemos hacer en casa.
A nosotros como más nos gusta cocinar la calabaza es partida por la mitad, sin ningún añadido y sin pelar.
Si la calabaza es buena, no necesita ningún añadido, miel, azúcar, mermeladas… para que esté dulce y sabrosa.
Asando la calabaza completamente entera nos ahorramos tener que pelarla y aseguramos una pulpa jugosa, tierna y de sabores y jugos concentrados.
Tardará más en cocinarse si son ejemplares muy grandes, pero eso a nosotros no nos supone más trabajo.
Cómo bien hemos dicho, el único ingrediente es una calabaza. Os aconsejamos adquirir esta CALABAZA, la cual es ideal para cocinarla de esta manera.
Hay que precalentar el horno a 220ºC, lavar bien la calabaza y cortarla por la mitad (Nosotros no solemos quitarle ni la pulpa ni las semillas).
La pulpa también puede comerse perfectamente y las semillas también, que por cierto están riquísimas.
Para hacer calabaza al horno, basta con colocar las dos mitades en una bandeja o fuente refractaria, con papel antiadherente o de aluminio, y hornear durante unos 45 minutos aproximadamente.
El tiempo final dependerá del tipo especialmente de su tamaño, el horno o el punto de cocción deseado (45 minutos aproximadamente).
Os aconsejamos por propia experiencia que vale la pena que peque de estar un poco mas hecha que menos.
Para comprobar si está hecha se pincha con un cuchillo, y este debe poder atravesarse con mucha suavidad y sin resistencia.
Si la calabaza es de piel muy fina, no es descabellado comerla.
Una pequeña cata nos dará la pista de si es agradable o si tendremos que quitarla.
Nosotros la solemos consumir como postre o merienda, tan sólo hay que cortarla en triángulos como una tarta redonda y comerla con la cuchara.
Espero que lo probéis y ya nos contaréis que tal la experiencia. Deseamos que os guste tanto como a nosotros.